La reciente decisión de la Comunidad de Madrid de aumentar el precio de los comedores escolares en los colegios públicos ha generado gran preocupación y críticas por su impacto en las familias y los niños en situación de vulnerabilidad. El incremento, que entrará en vigor en el curso 2023-2024, elevará el costo de los menús de 4,88 euros a 5,50 euros por alumno, representando un aumento significativo del 12,7%.
Este encarecimiento supone un desembolso adicional para los hogares, que tendrán que destinar hasta 110 euros mensuales por alumno para cubrir los gastos del comedor. Esta medida afectará principalmente a aquellas familias que ya se esfuerzan para pagar las cuotas actuales, poniendo en riesgo su capacidad para proporcionar una alimentación adecuada a sus hijos.
Según un estudio realizado por Save the Children, solo un reducido 9% de los estudiantes de Infantil, Primaria y Secundaria en Madrid recibe algún tipo de ayuda económica para costear el comedor escolar.
Esto significa que la mayoría de los alumnos se verá afectada por el nuevo precio de los comedores , especialmente aquellos que se encuentran en situación de pobreza o exclusión social. Según un informe presentado por UNICEF, uno de cada cuatro niños en Madrid se encuentra en riesgo de pobreza o exclusión social, agravando aún más la preocupación por el impacto de esta medida.
Las críticas hacia esta decisión no se han hecho esperar. La Federación de Asociaciones de Padres y Madres del Alumnado Giner de los Ríos ha señalado la falta de empatía por parte del Gobierno del PP y ha destacado que, en la Comunidad de Madrid, las becas existentes no cubren completamente el costo del comedor, incluso para aquellas familias que reciben el Ingreso Mínimo Vital o la Renta Mínima de Inserción, quienes aún deben pagar un euro por el servicio. Esto supone una carga significativa para sus recursos ya limitados.
Comisiones Obreras (CCOO) ha revelado que los directores de los centros educativos se enteraron del aumento de precios a través de las empresas proveedoras, después de que estas se reunieran con la Consejería de Educación.
La falta de transparencia y la discreción solicitada por el gabinete de Enrique Ossorio han generado críticas adicionales, ya que se considera que esta información debería haber sido comunicada de manera abierta y transparente a todos los involucrados.
La necesidad de repensar el funcionamiento de los comedores escolares y mejorar la coordinación del servicio se ha vuelto imperativa. La Federación de Asociaciones de Padres y Madres del Alumnado Giner de los Ríos ha instado a tomar medidas para garantizar que todos los alumnos, especialmente en la educación secundaria, tengan acceso a una alimentación adecuada.
La falta de comedores en muchos institutos hace que los estudiantes no puedan alimentarse en la escuela, incluso si se encuentran en situaciones socioeconómicas desfavorables y no reciben ningún tipo de ayuda económica.
Es fundamental que se tomen acciones para asegurar que todos los estudiantes tengan acceso a una alimentación adecuada, repensando el funcionamiento de los comedores y mejorando la coordinación del servicio en los centros educativos.