El despido siempre es una situación incómoda para cualquier trabajador. Pero, ¿qué pasa si has decidido pedir la baja voluntaria y tu empresa decide despedirte antes de que se haga efectiva? Necesitas conocer los derechos que tienes en estas circunstancias.
En primera instancia, es fundamental saber que la baja voluntaria es una decisión personal y unilateral del trabajador. La empresa no puede negar el derecho del trabajador bajo ninguna circunstancia, a abandonar su puesto de trabajo. Sin embargo, hay situaciones en las que la empresa puede despedir al trabajador antes de que se haga efectiva la baja voluntaria.
En caso de que la empresa proceda al despido, el afectado tiene derecho a una indemnización por despido improcedente. Sin embargo, la cuantía de la indemnización varía en función de la antigüedad del trabajador en la empresa y del tipo de contrato al que estaba sujeta su relación laboral. Además, el trabajador tendrá derecho a percibir la correspondiente indemnización por los días de salario correspondientes al periodo de preaviso.
Por otro lado, cabe destacar que la empresa tiene la obligación de comunicar por escrito al trabajador las causas del despido y de otorgarle un plazo para presentar alegaciones. Si el trabajador no está de acuerdo con la decisión, puede presentar una demanda ante los juzgados de lo social. En este caso, es recomendable contar con el asesoramiento de un abogado especializado en derecho laboral.
De ocurrir que la empresa alegue un incumplimiento contractual, el trabajador tiene derecho a conocer cuál es el incumplimiento alegado y a presentar pruebas en su defensa. Si la empresa no aporta pruebas suficientes, el despido podría ser considerado improcedente.
Si por el contrario se tratase de un despido disciplinario, la empresa deberá justificar la causa que lo motivó y acreditar que se han cumplido los requisitos legales para proceder al mismo. Además, el trabajador tendrá derecho a una indemnización por despido improcedente en caso de que se demuestre que el despido no se ajustó a derecho.
El despido es una medida extrema que debe estar debidamente justificada por parte de la empresa que lo ejecuta. En este sentido, la legislación laboral establece una serie de causas que pueden ser consideradas como válidas para proceder al despido de un trabajador.
- Causas objetivas: Son aquellas que se basan en causas económicas, organizativas, técnicas o de producción. Por ejemplo, la reestructuración de la empresa o la eliminación de un puesto de trabajo debido a cambios en el mercado.
- Incumplimiento grave y culpable del trabajador: Se refiere a situaciones en las que el trabajador ha incumplido de manera grave y culpable sus obligaciones laborales. Por ejemplo, el robo de material de la empresa o la falta de puntualidad habitual.
- Faltas repetidas e injustificadas al trabajo: cuando el trabajador falta al trabajo de manera repetida e injustificada, la empresa puede proceder al despido. En estos casos, la empresa debe haber intentado solucionar el problema mediante amonestaciones previas.
- Despido disciplinario: Se refiere a situaciones en las que el trabajador ha cometido una falta grave que justifica el despido inmediato. Por ejemplo, la agresión física a un compañero de trabajo o la realización de actividades no autorizadas en el lugar de trabajo.