La Ley de Vivienda recién acordada entre el Gobierno, ERC y Bildu se presenta como el cambio necesario para abrir las puertas al alquiler. Esta nueva normativa va más allá al prohibir a los propietarios de pisos recurrir a artimañas, como trasladar a los inquilinos los gastos de comunidad y la tasa de basura, para cubrir la eliminación del mes de fianza. Se acabó el juego sucio y comienzan tiempos de alquiler justo y accesible para todos.
La normativa que el Ejecutivo presentará en los próximos meses supondrá una gran victoria para los inquilinos. Las agencias inmobiliarias ya no podrán imponer tarifas abusivas a aquellos que buscan un hogar de alquiler a través de sus servicios.
Esta nueva regulación impondrá a los propietarios de las viviendas la responsabilidad de asumir cualquier retribución económica acordada con las agencias inmobiliarias.
Adiós a los tiempos en los que los arrendatarios eran forzados a pagar meses de alquiler por adelantado para cubrir el costo de los honorarios de la agencia. Esta nueva normativa allana el camino para un mercado de alquiler justo y accesible para todos
Muchos inquilinos se encuentran con un obstáculo importante al alquilar un piso: tener que desembolsar uno o incluso dos meses de fianza, lo que dificulta su presupuesto y, en algunos casos, impide que puedan firmar el contrato de arrendamiento.
Pero, para evitar que los propietarios intenten compensar estos costes de alguna otra manera, la nueva ley de vivienda prohíbe aumentar las rentas de alquiler con nuevas partidas que recaigan sobre los inquilinos.
Esto significa que los gastos de comunidad y la tasa de basuras, que a veces se atribuyen a los inquilinos, deben ser asumidos por el propietario y no pueden cargarse sobre el arrendatario.
La tasa de basuras, en particular, ha sido objeto de controversia, ya que su precio varía de ciudad en ciudad y algunos propietarios han intentado trasladarla a los inquilinos. Pero con esta nueva ley, el propietario debe asumir todos los gastos relacionados con la propiedad de la vivienda. Adiós a la barrera del mes de fianza y a otras prácticas abusivas.
La guerra por la tasa de basuras: ¿quién debe pagar por los residuos de un inmueble en alquiler?
Los impuestos pueden ser un tema polémico cuando se trata de alquilar una propiedad. El impuesto de residuos urbanos, también conocido como tasa de basuras, es uno de ellos. En algunos casos, se ha debatido si el inquilino o el propietario debe pagar esta tasa que grava un servicio.
Anteriormente, la Ley de Arrendamientos Urbanos permitía que las partes acordaran que los gastos generales del inmueble, sus servicios y tributos y otras cargas “que no sean susceptibles de individualización” fueran responsabilidad del inquilino. Sin embargo, con la entrada en vigor de la nueva ley, se establecerá que la tasa de basuras está relacionada con las características del piso, como el valor catastral o la superficie, y no con el consumo individualizado.
Esto significa que, incluso si el piso estuviera vacío y no generara residuos, el propietario sería responsable de pagar la tasa de basuras, sin posibilidad de transferir la responsabilidad al inquilino. Es una medida para evitar que los propietarios busquen formas de compensar la eliminación del mes de fianza cargando a los inquilinos con gastos adicionales.
Esta tasa puede variar significativamente según la ciudad en la que se encuentre el inmueble. Por ejemplo, mientras que en San Sebastián se puede llegar a pagar hasta 190 euros al año, en ciudades como Soria o Alicante el costo puede ser tan bajo como 30 euros. Aunque el precio promedio se sitúa alrededor de los 100 euros al año, eso aún representa un gasto considerable.
Este impuesto es responsabilidad de los propietarios de inmuebles, no obstante, el pago de la tasa de residuos urbanos o basuras solía recaer en el arrendatario, pues los caseros lo incluían en los gastos generales del condominio a través de la cuota de comunidad o en el precio del alquiler.
La complejidad del pago de la tasa de basuras ha llevado a diversas interpretaciones en cuanto a quién es el sujeto pasivo obligado a pagarla, o al menos así era hasta el surgimiento de esta nueva reforma.
Una primera interpretación señala al propietario de los inmuebles en la zona donde se presta el servicio como el responsable de abonar la tasa. Esto se debe a que se considera un servicio público que beneficia a la comunidad al mejorar la salubridad y la seguridad del entorno.
Aunque parezca injusto que el propietario de un inmueble tenga que pagar por un servicio que no utiliza, la realidad es que esto afecta tanto a personas físicas como jurídicas, y a entidades como las herencias yacentes o las comunidades de bienes y otras que constituyen un patrimonio separado susceptible de imposición. Al fin y al cabo, todos se benefician de tener un entorno más limpio y seguro, y es importante que cada uno asuma su parte de responsabilidad en el pago de la tasa.
El pago de la tasa de basura para el año 2023 varía dependiendo de la ubicación geográfica. Si vives en Alicante, tendrás desde el 15 de marzo hasta el 30 de junio para realizar el pago voluntario de la tasa de basura.
En Madrid, el impuesto IBI y el TRUA se pagan el 30 de junio para la primera cuota y el resto el 30 de noviembre, aunque no hay información específica sobre la tasa de basura. En Baleares, el plazo para el pago voluntario de la tasa de basura finaliza el 31 de mayo del presente año.
Mientras tanto, en Málaga, no se especifica el plazo de pago de la tasa de basura, aunque sí hay un calendario de pago para otros impuestos. Para mayor información y detalles precisos sobre el plazo de pago de la tasa de basura, se recomienda consultar directamente con las autoridades locales correspondientes.